Javier Vega Gutiérrez
Profesor titular de Medicina, Universidad de Valladolid.
En las dos últimas décadas, algunos han puesto en duda que el embrión humano, desde el primer momento de su concepción sea un individuo de la especie humana, que se trate de un ser humano.
¿Cuándo comienza la vida humana?, ¿en qué momento, en consecuencia, adquiere el embrión humano su estatuto biológico, moral y legal?
Son pues las cuestiones que centran el debate ético en el inicio de la vida. Sobre estos temas, de tanta actualidad y con tantas aplicaciones prácticas, se hacen a continuación algunas consideraciones.
El preembrión o embrión preimplantatorio es el nombre dado por algunos autores al embrión humano durante los primeros catorce días tras la fecundación.
Para algunos, habría que tener cierto respeto hacia ese conjunto de células envueltas en la zona pelúcida, pero no se trataría de un ser humano ya que en los primeros días es posible la gemelación, las células son totipotenciales, no se ha formado la línea Primitiva y no se ha completado aún la nidación,
Los datos emibriológicos permiten afirmar que desde la fecundación existe un individuo de la especie humana-, existen varias características fundamentales que lo justifican:
1.-Novedad biológica
Nace algo nuevo al fundirse los núcleos de las células germinales; no se ha dado ni se dará una información genética exactamente igual. Ahí está escrito el color de los ojos, la forma de la nariz, etc. Se trata de un ser biológicamente único e irrepetible.
2.- Unidad
Si se trata de una individualidad biológica, de un todo compuesto de partes organizadas, tiene que haber un centro coordinador; es el genoma el centro organizador que va haciendo que se den las sucesivas fases en esa novedad biológica de forma armónica.
3.- Continuidad
No existe ningún salto cualitativo desde la fecundación hasta la muerte; no puede decirse que en un momento es una cosa y más adelante otra diferente; todo el desarrollo está previsto en el genoma. Desde la fecundación existe un individuo de la especie humana que se va desarrollando de manera continua.
4.- Autonomía
Desde el punto de vista biológico, todo el desarrollo sucede desde el principio hasta el final de manera autónoma. La información para dirigir esos procesos viene del embrión mismo de su genoma. Desde el inicio, es el embrión quien pide a la madre lo que necesita, estableciéndose un diálogo químico.
5.- Especificidad
Todo ser vivo pertenece a una especie. El embrión, analizando su cariotipo, vemos que desde el primer momento de su desarrollo pertenece a la especie homo sapiens sapiens.
6.- Historicidad o biografía
Todo viviente tiene una historia, no es solamente lo que se vé en un momento dado (un conjunto de células vistas con el microscopio), sino que todo viviente es lo que ha sido hasta ese momento y lo que será después.
Ya se han mencionado varias objeciones a que el preembrión sea un individuo de la especie humana; vamos a analizarlas brevemente a continuación.
La posibilidad de gemelación antes de la implantación en el útero; si el preembrión se puede dividir en dos o más (de forma natural o por elonación), entonces no es un individuo.
La afirmación de la última frase no es cierta; por ejemplo, una ameba es un individuo biológico, aunque pueda dividirse y dar lugar a otras amebas. Individuo no es igual a indivisible; un individuo se puede dividir, como puede ocurrir con el embrión humano antes de implantarse y dar lugar a otro embrión hijo, que será otro individuo (caso de los gemelos univitelinos).
La totipotencialidad de las células del preembrión. Si una de las células puede dar lugar a otro individuo, o incluso a la placenta, ¿cómo el blastómero puede ser un individuo?
En realidad esto refuerza el hecho de que es un individuo, pues si siendo células totipotenciales acaban formando un todo, eso indica que hay un centro organizador. Aunque cada célula podría dar lugar a cualquier miembro, a la placenta, etc., el centro organizador va colocando a cada célula a formar una cosa. La placenta además puede ser considerada como un miembro temporal y necesario para el individuo que en un momento dado se pierde.
La ausencia de la línea primitiva; hasta el día 14 no aparece el esbozo del sistema nervioso central, que será el centro organizador del organismo, por lo que algunos piensan que hasta entonces no se puede hablar de individuo.
El verdadero centro organizador en las primeras semanas es el genoma, presente desde el primer instante; más adelante será el sistema nervioso central el organizador.
Efectivamente, el preembrión o el embrión es un individuo de la especie humana, pero no es una persona, dicen algunos.
Lo que merece respeto es todo ser humano, llamémosle o no persona; es el hombre y la mujer en cuanto tales los que tienen unos derechos: se trata de los derechos del ser humano. Persona humana es ese ser humano en cuanto es capaz de interioridad (autoconciencia, autonomía, libertad), relacionalidad (activa o pasiva), trascendencia... La persona tiene sentido en sí misma, es fin en sí misma.
Para algunos persona es relacionalidad por lo que, hasta que no se produce una relación físico-química en la nidacíón, el embrión no es persona.
Antes de la nidación, ya existe una relación del nuevo ser con la madre a través de diversos factores y hormonas. De todas formas, un ser humano se manifiesta como tal porque es persona (el actuar sigue al ser y no al revés, dicen algunos filósofos).
Por ejemplo, si oímos ladrar pensamos: es un perro; pero no es un perro porque ladre, si no ladrara seguiría siendo un perro. De forma parecida puede afirmarse que todo ser humano es persona aunque todavía no actúe como tal porque no se han desarrollado sus capacidades (como ocurre en los primeros momentos de la existencia del hombre y de la mujer), o porque las haya perdido (como en un enfermo en coma o en un demente). ¿Cómo un individuo humano podría no ser una persona humana?
Por lo demás, está en juego algo tan importante que, aunque alguien dudase sinceramente que el embrión sea un ser humano, debería ser respetada en todo momento su dignidad. Al igual que en Derecho penal se dice in dubio pro reo, y en Derecho laboral in dubio pro operario, debemos afirmar en este caso in dubio pro embrión.
1 comentario:
1.Novedad biológica
Cuando se produce una gemelación o una clonación, no podemos decir que exista novedad biológica en lo que se refiere al genoma. Si se trata de una novedad biológica es porque se ha formado una nueva unidad que por su organización clausurada podemos distinguir de su entorno y por ende de todo otro individuo.
2.Unidad
No creo que para que un sistema sea unitario sea necesario encontrar un centro organizador material. La unidad implica coordinación de todas las partes así como una frontera organizativa con el entorno. Pienso que en el embrión es más importante para la unidad la función de la membrana y los sistemas de cohesión entre las células que el propio genoma.
3. Continuidad
Al hablar de continuidad o discontinuidad habría que aclarar respecto a qué está referida. ¿Qué es lo que se mantiene en continuidad o no?. Si a lo que nos referimos es a la forma, creo que existe discontinuidad. Lo que se mantiene es la unidad en el cambio. Si nos referimos a la forma desde luego que hay cambios cualitativos. Creo que la confusión procede de que durante mucho tiempo los cambios cualitativos eran considerados como un cambio ontológico. Ahora, al encontrar razones para la continuidad ontológica en base a la unidad de estructura y de proceso, se niega que exista cambio cualitativo. Pero lo que hay que negar es que el salto cualitativo en la forma no debe implicar un cambio ontológico. El ser no consistiría en tener una forma concreta sino una actividad vital coherente.
4. Autonomía
La autonomía está directamente ligada con el concepto de unidad. Por lo mismo que decía que el embrión no es unitario por virtud del genoma, tampoco es autónomo porque el genoma dirija el proceso. El proceso lo dirige el embrión como un todo precisamente porque funciona como una unidad cuya actividad coordinada es autoreferida. El embrión es autónomo en sí mismo porque su organización como un todo define su trayectoria. Si fuera el genoma el que dirige el cambio del embrión, el embrión intrínsecamente estaría guiado por algo que no es él mismo aunque esté en su interior. No sería intrínsecamente autónomo
5. Especifidad
Si pertenece a la especie humana no es porque tenga forma humana o genoma humano sino porque conforma una unidad ontológica con el resto del proceso vital. Puesto que son el mismo ser, podemos entonces definir o describir cual es la forma dinámica de la especie humana.
6.- Historicidad o biografía
Creo que lo interesante de esa historicidad es que tiene continuidad con la persona a la que reconocemos los Derechos. La historia del embrión es historia de una persona.
-La totipotencialidad de las células del preembrión.
La totipotencialidad de los blastómeros es un concepto poco esclarecedor. Tener potencial para todo es no tener potencial para nada. Sería más claro decir que estas células tienen una gran versatilidad. Por sí mismas podrían diferenciarse caóticamente en cualquiera de los tipos celulares. Su versatilidad muestra precisamente que el cambio ordenado que observamos se debe a la organización del conjunto en el que se encuentra. Y en el caso singular en que sólo hay un blastómero, el desarrollo ordenado está confiado a la existencia de una membrana que contiene el proceso de multiplicación celular de modo que podemos distinguir el comportamiento de un simple cultivo celular y un embrión. El hecho de que el linaje de uno de dos blastómeros dé lugar a la placenta es irrelevante cuando lo que importa es la organización del conjunto y no el supuesto poder que se asigna ilegítimamente a un solo blastómero “totipotencial”.
-La ausencia de la línea primitiva
Si una “Persona humana es ese ser humano en cuanto es capaz de interioridad (autoconciencia, autonomía, libertad), relacionalidad (activa o pasiva), trascendencia...”; entonces el embrión no es una persona. Si nosotros somos personas entonces un embrión no es lo mismo que nosotros los adultos. ¿De dónde se saca que una persona es todo eso que dice?. Primero miremos si el embrión es la misma entidad que el adulto y después definamos en qué consiste ser una persona. Ser persona consiste en desarrollarse en muchos sentidos. Si se distingue entre persona y ser humano entonces tendrán un valor ontológico distinto. Pero no hay justificación científica para esa distinción.
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